Utilizando el mismo calor infrarrojo que produce el sol, los saunas infrarrojos, ayudan a relajar las articulaciones, los músculos y los tejidos al aumentar el flujo de oxígeno y la circulación sanguínea del cuerpo. A medida que el relajante calor infrarrojo penetra en la piel, ayuda a eliminar las impurezas de las células, como el colesterol y los metales pesados, para que pueda experimentar beneficios de salud y bienestar clínicamente